viernes, 10 de diciembre de 2010

LA TRAVESIA DE ACERO, EL IRONMAN COZUMEL 2010 (2a Parte)



28 de noviembre, el sol aun no nos regala su presencia pero el día inicia a las 4:15 am en oscuridad y silencio me levanto para ponerme el chip, cargar mi mochila y dirigirme a tomar mis últimos alimentos antes de la competencia, posterior a ello el camión nos transporta al parque Chankanaab para hacer los últimos preparativos, el nervio empieza a sentirse, pocos hablan, la concentración esta a tope, poco a poco 2700 atletas nos adentramos a ese espejo de cielo que es la laguna de Chankanaab. Son las 7 de la mañana, el vaivén del agua se acompasa con nuestros latidos y la espera es insoportable, entonces suena el balazo que nos libera y todo comienza con una marea blanca de brazos y piernas encontradas, golpes, golpes, golpes todo por abrirse paso en el curso del nado, poco a poco vamos avanzando, tomando posiciones haciendo nuestra competencia unos marcan el paso otros “van a patas” de alguien pero todos con el deseo de avanzar, pasan 1hr con 4 minutos y salgo del agua, varios ya han pasado, aun faltan muchos por pasar, me dirijo a la carpa para prepararme me cambio y me pongo mi ropa de ciclismo y mi rodillera, que se que me va a rosar pero será mi herramienta para no lesionarme, salgo después de 7 minutos e inicio lo que serán 180 kilómetros de sol, incertidumbre, viento, belleza, apoyo y esfuerzo, al inicio me siento cómodo pero al llegar al kilometro 30 en punta sur me encuentro con una belleza terrible el mar Caribe en toda su extensión y el viento que lo acompaña, este será el reto mayor en gran parte de la competencia, al kilometro 50 suena un seseo conocido y un trac,trac que me asusta, es una llanta ponchada y la pérdida de el resorte de mi llanta delantera me detengo para cambiarla y tratar de reponerlo, el técnico me dice que el resorte ya no sirve pero que puedo continuar, al entrar a la ciudad nos encontramos con una grata sorpresa la gente apoyándonos incondicionalmente eso me dio ánimo para imprimir un poco mas de esfuerzo a mi andar, pero en ese justo momento me pasa Michael Lovato líder de la competencia quien inicia su tercera vuelta para poner en verdaderas dimensiones mis esfuerzos, llego al kilometro 90 y me detengo en el abastecimiento, me encuentro a mis compañeros Paulina y Max me da gusto pero no tardo mucho en continuar el recorrido, a la altura del km 110 me pasa Raúl Aguayo quien ya va a concluir el ciclismo me ve desganado y me dice “vamos David”.



Las horas ya empiezan a pesar a la altura del km 160 se rompe mi porta ánforas trasero y me duele tanto la espalda que empiezo a andar sin usar la aerobarra, llego a la ciudad y después de más de 7 hrs en la bici solo quiero bajarme de ella, en la carpa de cambio tengo la incertidumbre sobre si mi rodilla aguantara el paso, llega un triatleta y grita “vamos échenle, éxito a todos” y los demás lo tomamos de buen agrado, un señor me recomienda que me ponga vaselina en todos los pies, la verdad después no sabía cómo iba agradecerlo, antes de salir a correr vi a mi compañero Max quien me dijo que no iba salir a correr que estaba muy lastimado, entonces le dije ok que ya había cumplido, entonces salí para iniciar un descenso a lo más profundo de mi mismo, intente correr pero vi que era imposible sin sentir dolor en la rodilla, entonces empecé a caminar a paso rápido hasta el primer puesto de abastecimiento y seguí caminando hasta que la gente que en el tramo de carrera me abrumo con su apoyo incondicional gritándome “si se puede, si se puede” entonces comencé a trotar, en eso me alcanzo Rafa Bentata quien fue al evento apoyarnos y me ofreció algo de beber, seguí mi recorrido pero no pude seguir trotando tuve que caminar la mayoría de esos 7 primeros kilómetros, todo mi maratón siguió así entre caminar y hacerme el reto de correr con todo el dolor hasta el siguiente abastecimiento, era sorprendente como al igual que yo decenas de atletas a pesar de sus esfuerzos no podían hacer nada más que caminar, la noche cayo y yo a las ocho y media de la noche estaba más que en el kilometro 30 de la competencia, en un lugar donde nunca había estado, en un lugar donde se prueba la mente más que el cuerpo, así seguí paso a paso, hasta que en el kilometro 32 donde me encontré con mi compañera Paulina a quien le faltaban 6 kms menos para terminar y me echo ánimos.

Seguí con mas tripas que corazón y llegue al km 35 era el retorno de la última vuelta, en ese momento pensé en mi hermana que unos meses antes había estado muy grave y delicada de salud, entonces mire el mantra en mi mano escrito y empecé a trotar y caminar ya no pensaba en el dolor sino en llegar, entonces la gente me dio gritos de ánimo y así a las 9:54 de la noche llegue a esos 100 mts de manta azul, en que todo paso por mi mente, no recuerdo exactamente que fue pero si de algo estoy seguro es que estaba ahí y a cada paso me acercaba a mi meta a las nueve, cincuenta y cinco con veintinueve segundos ya no era más el número 1871, mire mi mano por última vez en la competencia, vi el mantra, era cierto mi fe triunfo sobre el dolor y entonces bese mi mano toque el suelo y escuche esa frase que quedara para siempre en mi mente David Herrera you are an IRONMAN.



Mi admiración, felicitaciones y agradecimientos a mis compañeros y amigos nuevos hombres y mujeres de Acero: Raúl Aguayo quien fue el mejor yucateco con tiempo de 10hrs 39mins y 2 Ironman en su trayectoria, Ismael Barriga “Body”, Francisco “Panchito” Viramontes, Pepe Canto, Pepe Aldana el Ironman yucateco más joven con 21 años y doceavo lugar en su categoría con un tiempo de 12hrs 3 mins, Paulina Jorge única yucateca con 2 Ironman en su haber y Max quien se atrevió a salir a correr y ahora también es un Ironman, también a toda la porra y amigos que nos apoyaron en esta travesía, así como a los jueces (Maria Jose y Félix Molina, Pedro Pasos, Israel Vera, Freddy) a los voluntarios, a la cálida gente de Cozumel y a todos los que hicieron de esta experiencia algo para recordar...

:: Ver certificado de hombre de acero


Enviado por David Herrera

1 comentario:

fernando saavedra dijo...

muchas felicidades david! digno de admirar y muy motivador :) gracias por compartir esta experiencia con todos